Este blog está dedicado a todas las personas que desean ir más allá de las elecciones presidenciales, da un vistazo a técnicas a las que recurren los asesores de campaña de las figuras políticas más importantes del mundo. Se analizan diferentes personajes que han sobresalido en el uso del Marketing Político tales como Barack Obama, Felipe Calderón, Vicente Fox Quesada, Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros.

miércoles, 19 de mayo de 2010

CAMPAÑA ELECTORAL

¿Cómo realizar una campaña electoral exitosa?


Las propuestas de los candidatos son lo esencial en una campaña electoral, algunas veces son demasiado fantasiosas y suelen ser las mismas que candidatos anteriores con temas de especial interés y necesidades básicas como salud, seguridad pública, educación, entre otros.

El primer paso para realizar una campaña electoral exitosa es conocer las necesidades del público meta, para conocerlas existen diversas herramientas del MP que son técnicas facilitadoras, entre éstas se encuentran los estudios de mercado, sondeos de las necesidades reales de la población y encuestas de opinión pública.

Los datos y evidencias que proporcionan estas técnicas permiten realizar una campaña de propuestas que posicionan la imagen del candidato, pero nunca pueden sustituir al liderazgo político, ni construirlo de la nada.


- Candidato electoral





A pesar de que cualquier ciudadano (con sus debidas reglas) puede aspirar a un cargo público, algunos autores afirman que los candidatos o personas en el poder son, por lo general, miembros de la clase socioeconómica o de la élite política de su país. Algunos indicadores para identificar a esta clase alta: pertenencia a un club social exclusivo, asistencia a una escuela de educación privilegiada y en algunos casos padre empresario millonario o directivo de una gran empresa.

El entorno familiar y educativo son un factor influyente en la formación de candidatos. El candidato tiene que tener liderazgo político, es decir, “madera de líder”. Los líderes nacen y se hacen, cada persona se va forjando a sí misma.

Existen muchos mitos sobre el liderazgo, el primero se trata de sí el liderazgo es una habilidad natural, una de las interrogantes más importantes es ¿el líder nace o se hace? El votante observa detenidamente el liderazgo de la persona que podría tomar las riendas de un país, ya que es un factor realmente importante. Fortaleza, credibilidad y cercanía son los tres pilares del liderazgo político.[1]

Respecto al carisma del candidato, este magnetismo mágico y misterioso siempre ha intrigado al hombre. Es una habilidad sin duda importante para destacar en cualquier campo, pero en ninguno tan de vital importancia como por ejemplo para un político y sobretodo en una campaña. Podemos estar o no de acuerdo con las propuestas, la trayectoria, las habilidades que uno posea o carezca, sin embargo, la mayoría coincidimos en cuanto a la cuestión de quién tiene o no carisma. El ser carismático es un elemento indispensable en cualquier persona que aspira a ser un líder. Para el político es esencial, ya que podría ser muy inteligente o muy hábil, pero sin ese don es difícil que convenza.

Hay un tipo de carisma falso, el cual no se debe confundir. Es el que da el solo hecho de salir en televisión. Por ejemplo, el que un político sea famoso y se vea en todos lados, le da ya un cierto carisma automático. Cuando se ve a uno de ellos en persona, impresiona ver que es tan humano, tan normal como cualquiera. El momento en que una persona obtiene un puesto de poder o se coloca la banda presidencial sobre el pecho, de inmediato irradia grandeza e importancia. Una vez que sale de su puesto y se convierte en un ciudadano más, pareciera que se hace chiquito otra vez. Cabe aclarar que no es el tipo de carisma que ha sostenido vivos a lo largo de la historia a personajes como Gandhi, Roosevelt, Churchill, Charles de Gaulle, Kennedy o López Mateos.[2]

La imagen del candidato debe de ser impecable, desde la entonación de su voz hasta su lenguaje corporal, considerado como el más importante de la imagen política, los gestos, posturas, respiración atribuyen a proyectar un buen candidato. El equipo de asesores que rodean al candidato son los encargados de cuidar todos esos pequeños detalles de imagen.

- Discurso

El mensaje político tiene que estar adaptado al público, existen cuatro tipos de éste: público general, público votante, público atento y el público activo. La clave residirá en ser capaz de ajustar cada acción en función del público objetivo.

Es preciso señalar que no se puede decretar que el Marketing Político amenaza la democracia convirtiendo el debate político en algo trivial y sin contenido, tampoco sería aceptado que conducir una campaña bajo la orientación del Marketing Político incrementaría significativamente las oportunidades de ganar las elecciones en cuestión.[3]

El contenido del discurso es importante pero otros factores como la voz son percibidos por el electorado y se podría convertir en uno de los elementos claves del discurso. La voz afecta la forma en que percibimos a una persona y, por ella, asumimos características de su personalidad. Por ejemplo, quienes tienen una voz resonante y profunda son percibidos como más inteligentes, populares, exitosos y son más recomendables para salir o casarse con ellos. Las personas de voz aguda, dan la impresión de ser nerviosas, inseguras, ligeramente emocionales o incluso, histéricas.
Cuando una persona tiene un defecto en el habla, por ejemplo, cuando una mujer pronuncia la ‘s’ por la ‘z’, puede ser percibida como “mona”, aunque se le juzga como menos inteligente y menos competitiva que quienes no cecean. Aquellos que tienen un tono de voz muy fuerte son percibidos como protagónicos y son menos agradables que aquellos que tienen un tono de voz más suave.

Así como una gota de sangre puede revelar algún padecimiento físico, el tono de voz de la persona puede revelar lo que sucede psicológicamente. “El tono de voz es el espejo del alma”. Es muy cierto, el habla está íntimamente ligada con las áreas del cerebro que se involucran con la emoción, es difícil esconder cuando nos sentimos desesperados, contentos, enojados, frustrados o felices.

La voz es un importante indicador de cómo se siente la persona con uno mismo y el mundo que le rodea. Todo lo que pasa por la cabeza o lo que pasa por el corazón, por lo general se manifiesta vocalmente. Sin embargo, se tiende a fijar más en las palabras que en el tono, por la simple razón de que las palabras requieren de una respuesta racional. Aún así, si en una conversación se pudiera bajar el volumen al contenido y elevárselo al tono, se encontrarían algunas sutilezas que pueden ayudar a mejorar los canales de comunicación.[4]

[1] Mariño, Miguel Vicente y Granados, Martín Ignacio; Universidad de Valladolid (2009). Líderes: ¿Nacen o se hacen? Fecha de consulta: 06 de mayo de 2010. http:www.slideshare.net/Ignacio/lideresnacen-o-se-hacen [2] Vargas, Gaby (2007). Comunícate, Cautiva y Convence. México. Editorial Aguilar. Pp. 67, 68.
[3] Juárez, Julio (2003). Hacia un estudio del Marketing Político: Limitaciones teóricas y metodológicas. México. Editorial Espiral. Pág. 73.
[4] Vargas, Gaby (2007). Comunícate, Cautiva y Convence. México. Editorial Aguilar. Pp. 89-91.

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