Este blog está dedicado a todas las personas que desean ir más allá de las elecciones presidenciales, da un vistazo a técnicas a las que recurren los asesores de campaña de las figuras políticas más importantes del mundo. Se analizan diferentes personajes que han sobresalido en el uso del Marketing Político tales como Barack Obama, Felipe Calderón, Vicente Fox Quesada, Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros.

miércoles, 19 de mayo de 2010

DEFINICIÓN DE MARKETING POLÍTICO

El Marketing como tal tiene una doble inclinación, por un lado es un sistema de acción que estimula una relación de intercambio entre los agentes de la sociedad (empresarios, consumidores) en la que hay una especie de convencimiento para vender un producto, y por el otro lado es un método ideológico, es decir, toma una elección ante las distintas opciones que existen. Esto también se puede aplicar en la política.

De acuerdo a la doble inclinación de este concepto, parecería inadecuado utilizar la palabra Marketing que supone conceptos como mercado, producto, venta, consumidor, beneficio. Una realidad como la política, que parece circular en otro universo de conceptos. Sin embargo, se puede ligar con el concepto Marketing con ciertos aspectos centrales de la vida política de los países.

Se puede considerar a los partidos políticos como empresas y a los políticos como empresarios. Los partidos pueden ser vistos como empresas políticas que producen bienes políticos (ideologías, servicios, políticos, decisiones) y que actúan en un mercado político donde intervienen las ofertas y las demandas políticas. Cada empresa política tiene su imagen y una marca institucional. Socialistas o liberales, conservadores o democristianos. Los productos políticos de partidos y candidatos constituyen la oferta política de un país en un determinado momento. A esa oferta le corresponde una demanda de la sociedad o del cuerpo electoral, la cual está compuesta por necesidades de autoridad o de libertad, de justicia o de eficacia, entre otros.

Los electores pueden ser vistos como consumidores de bienes políticos. Un candidato o un partido se “venderá” bien cuando su oferta política sea percibida por los electores como la que mejor satisface su demanda política. Con el Marketing Político se busca, mediante el estudio detallado del electorado, conocer la demanda política; con la comunicación política se busca que la oferta del candidato satisfaga lo mejor posible esa demanda del electorado.

El autor Philippe J. Maarek lo define de la siguiente manera: “La introducción del Marketing Político se produce con la elaboración de una política de comunicación política, esto es, de una estrategia global de diseño, racionalización y transmisión de la comunicación política moderna”. Algunos autores lo ven como una disciplina del conocimiento que aporta saberes y métodos para lograr la mejora continua y avanzar los objetivos políticos que se han fijado.

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